Senn y Müller insisten en que se trate el primer Protocolo contra la Violencia de Género para Esperanza

En el año 2020, el concejal Rodrigo Müller, acompañado por la diputada provincial, Jimena Senn, presentó en el Concejo Municipal el primer Protocolo contra la Violencia de Género para Esperanza. Actualmente, a un año de su presentación, el proyecto no ha sido tratado por los concejales y, de este modo, el Estado no puede contar con una herramienta de contención y acompañamiento que resultaría de mucha ayuda para las víctimas de este flagelo.
Müller y Senn reclamaron celeridad para tratar el proyecto ya que durante la pandemia se incrementaron los casos de violencia de género y urge acompañar a las mujeres que les toca atravesar esta problemática. Hay que tener en cuenta que para que un proyecto sea tratado en una sesión del Concejo Municipal debe tener la firma de, al menos, cuatro concejales.
“En las situaciones de peligrosidad hacia las mujeres se necesita un mayor despliegue de recursos que le permita al Estado estar presente cuando una mujer manifiesta una situación o hace una denuncia; realizar el proceso de acompañamiento posterior, en el marco de la causa judicial; contener a la víctima y darle una posible salida alternativa que la aparte del contexto de violencia. Esto involucra autonomía económica, trabajo, una vivienda y otras intervenciones que están en la planificación de las políticas de Estado”, expresó Senn.
Por su parte, Müller consideró que “en un contexto en que la violencia de género se visibiliza y se mide en estadísticas, falta más articulación e impulso en esas políticas a nivel local y el protocolo es un aporte para lograr el cambio que necesita la ciudad ante la ausencia de medidas y herramientas del Estado para enfrentar esta problemática”.
El protocolo, que fue elaborado por Müller junto con las doctoras Gisela Beresvil y Samira Cobos, regula las modalidades de intervención, derechos de las víctimas, articulación con las fuerzas de seguridad y los distintos niveles del Estado, trabajo conjunto con ONGs, asistencia y acompañamiento integral a la víctima, y la realización de un registro oficial de los casos.